La mayor parte de las veces este dolor desaparece a medida que vuelves a corres, pero también el dolor se puede prolongar durante varios días y hace difícil continuar con el entrenamiento. Este dolor es una señal de estrés medial de la tibia y se le conoce como dolor de espinillas. Casi un cuarto de las interrupciones en los entrenamientos se produce por este síndrome, ya que el dolor suele formarse durante semanas y en los casos más severos puede hacer imposible continuar con los entrenamientos.
El dolor en la espinilla viene de los músculos de la pantorrilla que conectan con la tibia, técnicamente el dolor ocurre en el punto de inserción donde los tibiales posteriores y el músculo sóleo se unen a la tibia a través del periostio o la parte exterior de la superficie del hueso, estos músculos son responsables de mantener la tensión en el arco del pie y por lo tanto son esenciales para correr.
Los siguientes ejercicios te ayudarán a tratar el dolor en las espinillas y a prevenir la posibilidad de que lo vuelvas a padecer.
- Elevación de talón y dedos: apóyate en los talones y eleva los dedos de los pies hacia arriba, flexiona las rodillas y balancéalas hacia adelante. Realiza 3×30 repeticiones al día.
- Rodamiento de pelota: Levanta el talón y deja la parte delantera del pie sobre la pelota en una posición relajada, intenta estirar las articulaciones de forma lenta a medida que ruedas la pelota de izquierda a derecha, empezando con el pulgar del pie. Realízalo de 2 a 3 minutos al día.
- Estiramiento de pie y pierna inferior: Pon una banda de resistencia alrededor del pie y empuja el tobillo hacia abajo todo lo que puedas. 3×30 repeticiones al día.
Una vez que empiece el dolor debes actuar rápido, ya que si ignoras el problema solo empeorará y puede limitarte en tu vida diaria.