Al realizar entrenamientos de carrera o que consisten en su mayoría en ejercicios cardiovasculares, puede suceder que el cuerpo muestre síntomas de cansancio y que no se pueda seguir con el ejercicio o quieras dejar de correr. Aunque la fatiga se manifieste en forma de dolores musculares, zancadas más cortas o una disminución de la velocidad, la mente es en realidad la responsable principal detrás del cuerpo cansado.
El cerebro es el responsable de reducir la velocidad con el propósito de ahorrar un poco de energía en la reserva y que por lo tanto el cuerpo no se quede sin combustible. Sin embargo, hay algunas tácticas simples que se pueden aplicar al entrenamiento para engañar al cerebro y utilizar parte de esa energía no utilizada o que quedaría en la reserva. Si se trabaja en ellas durante unos pocos entrenamientos, se puede ver como se dan algunas mejoras que permitan correr con más potencia y durante más tiempo, aquí algunos ejemplos.
Divide el kilometraje: Los intervalos de entrenamientos resultan menos difíciles de manejar que las carreras largas, por lo tanto, dividir cualquier distancia larga en partes más cortas de distancia hace que parezca que no se esté corriendo tanto y por lo tanto no se dé un cansancio mental por la distancia que queda por recorrer. Cuando se divide el tiempo de recorrido entre el calentamiento, con repeticiones rápidas, intervalos de recuperación, y enfriamiento, el kilometraje total parece menos intimidante y por lo tanto nos da la sensación de que es más fácil de lograrlo.
Combina el correr con la fuerza: Si quieres llevar tu entrenamiento de Sprint a un nivel totalmente nuevo, te recomendamos esta táctica. Consiste en realizar breves ejercicios a partir del peso corporal entre diferentes sets de Sprint. Al realizar estos ejercicios, se está cambiando el estímulo y el reto que el cuerpo tiene que conseguir, de manera que éste no piensa en el siguiente Sprint y deja de reservar la energíapara ello. Al intentar el siguiente Sprint, la mente lo considerará un entrenamiento completamente nuevo en lugar de una continuación de la carrera anterior, y como resultado, tendrás mayor capacidad de empujar hasta los límites y completar más Sprints de lo que antes se podía.
Recuerda siempre realizar un breve calentamiento, luego comienza tu carrera. En algún momento hacia la mitad de la carrera, modera tu ritmo durante 30 segundos y baja la velocidad durante 30 segundos para luego volver a la misma o auméntala. Repite esto hasta 4 veces más.